14 Desde 1984, la Oficina de Servicios de Emergencias Médicas (EMS, por sus siglas en inglés) del Condado de Monterey se ha centrado en establecerse como un referente por su red de seguridad pública, particularmente por sus servicios de ambulancias. Sin embargo, las ambulancias son solo una parte de esta esencial agencia del Departamento de Salud del Condado de Monterey (MCHD). Antes de mediados de los 1980, los servicios de emergencias en el condado de Monterey consistían en un grupo inconexo de proveedores de ambulancias públicos y privados, dice Teresa Ríos, directora de Servicios de Emergencias Médicas del MCHD. «Muchas áreas no tenían rescatistas para ayudar a iniciar la atención médica antes de que llegara la ambulancia. La coordinación de la respuesta y la atención del paciente era, como mucho, limitada», comenta Ríos. Con la aprobación de la Ley de Servicios de Emergencias Médicas y Personal de Emergencias Médicas de 1980, quedó a cargo de los estados la tarea de supervisar los servicios de emergencias médicas. En septiembre de 1986, comenzó a operar la primera ambulancia con paramédicos con sede en el condado de Monterey en la península. Además de servicios de ambulancias regulares, el naciente departamento de EMS también comenzó a abordar tareas relacionadas. «Las leyes del estado requieren que una agencia de EMS cuente con paramédicos disponibles en el contexto prehospitalario», indica Ríos. «El personal (de EMS), que está calificado y capacitado para prestar el servicio, lleva a cabo todos los aspectos del sistema de EMS, desde contestar el teléfono y manejar al centro de comunicaciones de EMS, a la respuesta, atención y transporte del paciente por parte de los rescatistas y proveedores de transporte, y la atención especializada en los hospitales». EMS cuenta con nueve empleados dentro de un presupuesto de $1.8 millones. Además de atender un área geográfica amplia en el condado de Monterey, Ríos mencionó que la fluctuación de visitantes y residentes al área durante las temporadas turísticas o los concurridos eventos locales supone una carga adicional para el departamento. «La mayoría de las personas presumen que la ambulancia solo se aparecerá si llaman al 911», dice Ríos. «Pero eso requiere un trabajo de planificación y coordinación increíble». En la última década, EMS se ha centrado en mejorar los pronósticos en el caso de enfermedades concretas que mejoran al recibir intervenciones rápidas y especializadas. Este departamento desarrolló servicios precisos en hospitales designados para ayudar a los pacientes que sufren de un STEMI (un tipo específico de infarto cardíaco que requiere atención rápida), accidentes cerebrovasculares y traumatismo. En 2015, EMS designó al Natividad Medical Center como un centro de traumatismo de nivel II, lo cual promueve aún más un mejor pronóstico para enfermedades como STEMI, y brinda un muy necesitado centro de traumatismos local para que no haya que salir del condado. Hoy en día, EMS distribuye naloxona y brinda buprenorfina como primera intervención en el tratamiento con asistencia médica para personas con adicción a opiáceos. «EMS suele ser el proveedor que ayuda cuando la persona no cuenta con los recursos para ayudarse», comenta Ríos. La distribución de naloxona y de buprenorfina es el más reciente avance para mantener los EMS al día. A medida que los EMS evolucionan, los sistemas se implican más en la salud de la comunidad». Servicios de Emergencias Médicas 1990 1990s MCHD responde a la epidemia del SIDA y a otros retos contemporáneos como el cambio climático, el acoso escolar y la obesidad
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